RAZONES DE UN NO CON PEROS
El pasado diciembre el PSOE cosechó los peores resultados de su historia. No así en Benicàssim, donde ha ido recuperando voto desde las Europeas de 2014. En todo caso, la bajada es notable. Unos lo achacan a la desconexión de la dirección del partido con la militancia, otros al nacimiento de Podemos, auténticos vendedores de humo que ya han fagocitado, triturado a Izquierda Unida y que quieren rebañar votos a nuestra costa. Ahí está su discurso cambiante del anticapitalismo a la socialdemocracia, del federalismo al centralismo a la rusa, del asamblearismo al ordeno y mando de su líder decapitador de cargos orgánicos a lo Robespierre.
Ante nuestros resultados no hubo consulta a la militancia sobre cuál debía ser la posición del partido, el Comité Federal, acorde a lo que mandan los estatutos, tomó una decisión y marcó el rumbo. En los primeros contactos Podemos nos negó la posibilidad de formar un gobierno de cambio de amplio espectro, con Ciudadanos y ellos. Con su abstención hubiera bastado para que Pedro Sánchez fuera presidente y tener posibilidades de derogar las leyes nefastas para la ciudadanía que había impuesto el PP con su mayoría absoluta.
A estas alturas, tras el segundo fracaso en los contactos con las fuerzas del cambio, el corazón nos pide un “no” al gobierno del PP. Así lo manifestó la militancia de Benicàssim en su asamblea. La lástima es que los dirigentes del partido que ahora votaron No en el Comité Federal, pidiendo que se convocara a la militancia, no hicieron esos mismos esfuerzos cuando fueron nombrados como cargos orgánicos y, la mayoría de ellos, electos. Entonces lo que dijera la militancia, o cambiar los estatutos para dejar en manos de ella las decisiones importantes, les daba igual.
Ese Comité Federal que nadie de los allí presentes ha discutido nunca como máximo órgano de decisión determinó una abstención en la próxima sesión de investidura en la que se propone a Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno. La decisión es irrevocable, pese a las posiciones en contra. Algunos compañeros se mantienen en su voluntad de votar negativamente. Entendemos a la perfección que este disenso forma parte de la conciencia del militante de izquierda, y nos parece abrupto, represor y poco laxo el criterio de penalizar estas discrepancias de voto. En la victoria hay que ser generoso, señores Fernández Vara y compañía, eso pedimos de nuestra dirección política.
Ahora, cuando la suerte está echada, es el momento de pedir renovación de formas y de gentes. Los que llevamos un tiempo en órganos de decisión debemos retirarnos a un lado y dar paso a gente con capacidad, bien preparada, que no hayan ejercido la política de manera sistemática y con ansias de poder, con profesión conocida para que no tengan que depender de esta maldita condición de “políticos profesionales” que condiciona el comportamiento humano. Con esa nueva savia podremos reverdecer, crecer, luchar.
Pensad que la única lucha que se pierde seguro es la que se abandona. En estas últimas elecciones generales hemos mejorado ligeramente en Benicàssim: 1.465 votos. Si continuamos unidos podremos remontar, convencer a la gente de que nuestro proyecto es solvente, nuevo, de izquierdas, que avanzamos tan unidos como el pasado día 15, tan hermanados y cordialmente unidos como en aquella asamblea.
Un saludo socialista.
Adolf Piquer . Secretario General Benicàssim.